La semana del 7 de Noviembre en ‘Infiel‘…
Domingo, 7 de Noviembre: Volkan, celoso, no soporta ver a Asya con otro hombre
Volkan en su fiesta, al ver a Asya le dice: “La curiosidad ha podido contigo”, ella contesta: “Vengo a por mi hijo. Derin intenta echarla de la fiesta, pero Asya le muestra la invitación. Derin se retira avergonzada.
Todos los amigos de Asya están en la fiesta, aunque le dijeron que no irían. Derin está furiosa, no puede controlarse, su madre tiene que tranquilizarla y la lleva de nuevo a la fiesta.
Derin busca a Volkan, no lo ve entre la gente y empieza a pensar que está con Asya, los celos se adueñan de ella. Asya busca a Ali por toda la casa y a cada paso que da se le vienen los recuerdos de cuando estaba junto a Volkan.
Volkan aparece de repente y la sorprende tocando sus cosas: “Habrás visto lo feliz que soy con Derin y con mi familia. Voy a comenzar de nuevo. Tengo una familia nueva, todo es nuevo y perfecto. No hay nada que pertenezca al pasado”.
Asya le dice: “Eres el mismo de siempre Volkan, no has cambiado nada”. Volkan contesta: “Tu eres la de siempre no has podido olvidarme. Tú no eres nada sin mí. Para mi eres historia”. Derin entra hecha una furia y le reprocha a Volkan que invitara a Asya.
Asya, por fin encuentra a Ali. Cuando salen de la casa Ali ve que Turgay, el compañero de trabajo de Asya los está esperando.
Ali se deja la mochila en casa de su padre y Asya entra para recogerla, es ese momento empieza el baile en la fiesta y Volkan baila con Derin. Asya recuerda el momento en el que Volkan le pidió matrimonio a ella.
Bahar, Derya y Mert regresan a casa y en el camino comentan que América ha cambiado mucho a Volkan: “Está mucho más tranquilo y ha invitado a Asya.
Asya llega a casa y quiere hablar con su hijo, pero Ali está muy molesto porque su madre se ha presentado en la fiesta y él ha quedado como un bobo delante de sus amigos: “Cuando papá y tú os veis no existe nada más, nadie piensa en mí. No tendrías que haber venido”.
Asya recuerda su desgraciada infancia y le toma la mano a su hijo: “Tienes razón Ali. Lo siento mucho. No volverá a pasar, te lo prometo”. Ali se queda más tranquilo, pero Asya sabe que Volkan está minando la relación entre ella y Ali a pasos agigantados.
Gonul y Haluk regresan de la fiesta de su hija y la mujer insiste en que tienen que pararle los pies a Asya. Haluk le dice que no es para tanto, pero ella empieza a cavilar como solucionar rápidamente el problema.
Haluk intenta que su esposa no se cree más problemas: “A nosotros la vida de Asya ya no nos incumbe”. Gonul sale en busca de Bahar, va a desayunar con ella. Volkan llega a casa de Asya y empieza a provocarla para que se enfrente a él: “Todo está igual. No has hecho nada por olvidarme”.
Volkan se encuentra con Ali y le dice que desayunen juntos, el chico le contesta: “No puedo, he quedado con mamá y un amigo”. Volkan se pone en guardia: “¿Es un amigo muy especial?, Ali le contesta que salen juntos algunas veces. Eso no le empieza a gustar a Volkan.
Turgay espera a Asya y Ali para ir a montar a caballo, en ese momento aparece Gonul, la madre de Derin. Viene a ver a Bahar, ahora se ha convertido en una de sus mejores amigas, y de paso intenta que Asya y Ali se sientan presionados con sus palabras dañinas.
Volkan sigue con sus provocaciones y llega con Derin y su hija al club hípico donde se encuentran Asya y Ali. Asya anima a su hijo a que pase un rato con su hermana Zeynep. Volkan sigue a Asya hasta las cuadras del club: “¿Tratas de esconderte? Me vas a ver muy a menudo, vivimos muy cerca”. Asya le contesta que la deje en paz, pero Volkan se acerca demasiado a su exmujer, está molesto porque Asya siempre está acompañado de Turgay. Volkan forcejea con Asya, está celoso, pero de repente aparece Derin con su hija.
Volkan sigue la venganza, ahora se centra en Mert, le hace creer que un hombre de negocio quiere trabajar con él, todo es para hundirlo. Volkan no para de manejar la vida de los demás, Derya es otro de los puntales en los que el joven basa su venganza hacia Asya. Volkan vigila todos los pasos que dan Asya, Ali y Turgay, los celos no lo dejan vivir, no puede ver que su exmujer y su hijo estén junto a otro hombre.
Asya recibe un ramo de flores con una fotografía del nuevo dormitorio de Ali, Volkan se las envía para seguir provocándola. Asya se dirige a casa de Volkan con el ramo de flores, Le abre la puerta la señora del servicio y Asya le da el ramo: “Dígale a Volkan que ha mandado el ramo a la dirección equivocada”. Derin sale en ese momento y malinterpreta las cosas, cree que Asya le manda el ramo a su marido.
Asya, con una tranquilidad que desarma a sus rivales le contesta: “Se las devuelvo a un hombre casado que se las había enviado a otra mujer”. Derin no puede creerlo, pero Asya le enseña la nota que le envió.
Derin, furiosa, le dice: “Los sentimientos de Volkan hacia ti son de mentira. Son falsos. Igual que estas rosas artificiales”. “No creo que sus sentimientos sean mentira”, le contesta Asya. Derin destroza el ramo de rosas.
Gonul, madre de Derin, presiona a su hija para que Hable con Volkan: “No he conocido a nadie como Asya, es una psicópata. No sabemos lo que se le pasa por la cabeza”.
Volkan se reúne con Derya y el director del hospital, va a hacer una gran donación, pero con una condición: “Asya tiene que dejar de ser jefa de médicos”. Al director y a Derya no le gusta la propuesta, ellos no tienen nada en contra de la joven. Volkan insiste: “Asya será reemplazada por Derya, es igual de profesional que ella. En sus manos está recibir el dinero”.
Asya y Ali están es su casa y de momento un estruendo de cristales rompe el silencio de la noche, una gran piedra que lleva una nota atraviesa la cristalera del salón de la joven. Asya lee la nota: “Ya no volverás a dormir tranquila, Asya.” El novio de Nil ha salido de la cárcel, por culpa de Asya lo condenaron y la joven sospecha que quiere vengarse.
Volkan llega a casa y Derin le explica lo que ha pasado con el ramo de rosas artificial, Volkan le dice: “Asya tiene que aceptar de que volveremos a estar con Ali”.
Ali avisa a su padre de lo que les ha sucedido, Volkan se pone en camino hacia la casa de Asya. Volkan tapa con plástico la ventana que ha roto la piedra.
Ali le dice a su padre: “Quédate aquí esta noche, tengo miedo”, Asya lo atraviesa con la mirada. “Claro hijo, me quedare”. Asya no puede creerlo.
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