La semana del 31 de Octubre en ‘Inocentes‘…
Domingo, 31 de Octubre: “Seguro que piensas en mí, a veces te veo en sueños”: Volkan provoca a Asya
Ali está junto a su madre que se encuentra tendida en el suelo, Volkan ha caído en la provocación y ahora, a los ojos de su hijo, ha quedado como un agresor.
Bahar y Mert llegan a la casa de Asya, han escuchado la pelea y encuentran un dantesco espectáculo. Mert le dice a Volkan: “Eres un psicópata”, Asya es trasladada al hospital y Volkan es detenido por la policía.
El padre de Derin se disculpa ante Asya, para que no denuncie a su hija. Derin sufre las consecuencias de las habladurías de la gente, todo el mundo la mira mal. Haluk, padre de Derin le ha bloqueado la tarjeta del banco.
La chica le pide ayuda, pero su padre está avergonzado de ella por haber roto el matrimonio de Volkan y Asya. “Si acabas esa relación con ese hombre, yo me ocuparé de ti y de mi nieto”. “No puedo romper con él, yo le amo. Ya no tienes ninguna hija”, Derin se marcha del lado de su padre.
Ali le prepara una fiesta de cumpleaños a su madre, todos sus amigos y familiares están allí. Todos la tratan con una amabilidad extrema, ha pasado de ser una demente a convertirse en una persona muy querida.
Asya reflexiona sobre su separación cuando ve a Volkan: “Tú eres claro, como un día soleado. Te conozco mejor que tú mismo. Sé que un día volverás para ver de cerca lo que perdiste”.
Dos años después…
Han pasado dos años y Asya y Ali están más unidos que nunca. Derin y Volkan han tenido una niña, Zeynep.
Asya llega a su casa y se encuentra una invitación a nombre de su hijo Ali. La abre y se queda de piedra, Volkan y Derin se han casado y han formado una bonita familia. Van a dar una fiesta en honor de su hija Zeynep. Ali abre el sobre y se queda mudo, lo suelta y lo ignora.
Volkan se presenta en el colegio de Ali, el chico no sabe cómo reaccionar. Volkan se abraza a él. Volkan ha vuelto de América muy rico, ha tenido mucho éxito como arquitecto.
Ali y Volkan comen juntos: “Te echaba mucho de menos Ali”, El chico está muy raro. Volkan le dice: “No soporto estar lejos de ti. Ahora voy a estar a tu lado, Quiero pedirte perdón por haberte dejado solo estos dos años”.
Ali le contesta manteniéndole la mirada: “No he estado solo, está mi madre”. Volkan quiere que Ali asista a la fiesta y conozca a su hermana. El chico se calla.
Volkan lleva a su hijo hasta la puerta de la casa de Asya: “Seguro que piensas en mí, a veces te veo en sueños”, le dice a Asya. Volkan no trae muy buenas intenciones, está tejiendo una tela de araña para comenzar su plan de venganza hacia todos los que le hicieron abandonar su país.
Ali no quiere ir a la fiesta de su padre. Volkan se presenta en el hospital donde trabaja Asya. El hombre va a ver a su amiga Derya, sigue con su plan de ganarse a todo el mundo y de aislar a Asya.
Volkan tiene un oscuro plan contra todos, tiene a un delincuente a su servicio que lleva dos años trazando la venganza, por fin ha llegado el día.
La fiesta de Volkan está a la vuelta de la esquina y la madre de Derin está llamando a todos los invitados para que no falten. Asya se está quedando sola a pasos agigantados.
Asya se reúne con su compañero del trabajo, toman un café y le dice que él tampoco está invitado a la fiesta de Volkan. El joven le pregunta: “¿Tú podrás superarlo?”. Asya le contesta: “Ali y yo estamos bien solos”.
Volkan va a buscar a Ali para llevárselo a la fiesta: “No voy a ir a la fiesta, Mamá está sola”. Al final lo convence y se va a la fiesta con su padre. Asya queda para cenar con su compañero. Asya recibe una foto de Volkan con su hijo, Asya siente que su hijo se está alejando poco a poco de ella.
Asya se dirige hacia la fiesta de Volkan para recoger a su hijo, su compañero la acompaña. Ali está con su padre, le enseña la habitación que tiene preparada para él: “Esta es tu casa y vivirás en ella”, le regala una camiseta también, poco a poco se lo va ganando.
Asya llega a la fiesta, el compinche de Volkan la vigila: “Ha caído en la trampa”. Volkan empieza su discurso justo cuando entra Asya: “Nos fuimos de aquí de una forma inapropiada, pero he vuelto y esta vez nada me detendrá ni me destruirá. Todo se lo debo a Derin, a mi hija y a mi hijo Ali”.
Todos miran a Asya que acaba de entrar en la fiesta. Volkan termina y se dirige hasta la joven: “Vengo por mi hijo”, le dice Asya. Derin se dirige a Asya: “Es una fiesta privada y no puedes estar aquí”. Asya saca un sobre con su invitación: “Estoy invitada”.
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